Por Melania Ortiz Aranda (2º Bahillerato B)
La noche anterior a su muerte, Santiago
Nasar soñó con árboles y pájaros. Su madre, que era muy buena
acertando lo que los sueños querían decir, obvió los árboles, que
eran mal presagio, y se centró en los pájaros, sinónimos de buena
salud y vitalidad. Estaba muy lejos de imaginar lo que el destino
deparaba a su hijo. Y es que en este libro del colombiano Gabriel
García Márquez ya sabemos desde el principio cuál va a ser el
desenlace. Sin embargo, el autor consigue mantener la atención del
lector hasta el final.
Uno de los temas centrales de la obra
es la importancia de la honra en esos tiempos y el valor que se le da
al destino, pues Santiago está rodeado en todo momento por un halo
de muerte. La sociedad era antes muy machista y las mujeres eran
educadas para ser esposas y no para ser alguien por sus propios
méritos (por suerte eso está cambiando en nuestra sociedad) , por
eso, al ser rechazada por su marido por no ser virgen, Ángela
Vicario acusa a Santiago de ser el causante de su “deshonra” y su
familia debe hacer pagar al responsable.
Otro tema que llama la atención es el
de la torpeza humana. No entra en ninguna cabeza que se dieran tal
cúmulo de circunstancias como para que nadie fuese capaz de impedir
el crimen o alertar al propio Nasar, que no se enteró hasta que era
demasiado tarde.
Podemos destacar, además, la
controversia general que rodea al pueblo después del crimen, pues
unos pensaban que Nasar no era el verdadero amante de Ángela y,
paera más inri, no lograban ponerse de acuerdo con una tontería tan
grande como si llovía o no, cuestión que nos deja la sensación de
que en el fondo da igual la opinión, porque lo sucedido sucedido
está y ya no importa tanto lo que pensemos.
En el fondo , lo que más puede
encantar o desencantar al lector es el enigma que queda por
resolver: ¿se acostaron realmente Ángela y Santiago, o esta buscaba
proteger a su verdadero
amante? Esa es una duda con la que nos
quedamos, pues nunca queda aclarada.
En fin, se entiende que García Márquez
ganara un Nóbel, pues su maestría para darte el final de la
historia al principio y ser capaz de que no sueltes el libro es más
que meritoria. Es especial, y acaba enganchando , a pesar de ese
realismo mágico que a muchos no gusta y que hace su aparición estelar al final de la historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario